En este recorrido visitaremos la Florencia desconocida, los rincones de Florencia. Esa Florencia olvidada por los turistas. La ciudad que queda al otro lado del río Arno. Pasaremos sobre el puente más antiguo de la ciudad, el Ponte Vecchio, para llegar al maravilloso Barrio de Oltrarno y descubrir los rincones secretos de Florencia.
Seguiremos las trazas del Corredor Vasariano, pasaje secreto realizado por Giorgio Vasari para los Medici, hasta llegar a la plaza de Santa Felicita. La iglesia, de origen paleocristiano dedicada a la santa mártir, constituye uno de los primeros lugares de la fe cristiana en Florencia. En su interior destaca la fastuosa capilla Capponi con el célebre Descendimiento de Cristo del Pontormo.
Rincones de Florencia: el Corredor Vasariano
Frente al altar, en lo alto, podremos ver un tramo del Corredor Vasariano. En un punto concreto, los Medici ordenaron construir un lugar para ver la misa en la iglesia desde el corredor. De esta forma, evitaban juntarse con el pueblo o ser vistos.
A pocos metros de la Iglesia de Santa Felicita veremos el monumental Palacio Pitti. Luca Pitti, ambicioso banquero, mandó construirlo para reflejar la gran condición social de la familia. Un siglo después, el palacio fue comprado por la española Leonor de Toledo y pasó a ser la última gran residencia de los Medici. Con el paso de los Pitti a los Medici, el palacio se convirtió en la sede del poder de los grandes duques y, posteriormente, de los Lorenas, de Napoleón y de los mismos reyes de Italia.
De Leonor de Toledo a Bianca Cappello
A continuación, en via Mayo, descubriremos el Palazzo Bianca Cappello. Ésta fue una joven y bella veneciana que vivió una de las más apasionantes historia de amor de la época con el gran duque Francisco I. Desde allí llegaremos a la plaza agustina de Santo Espirito. Domina la plaza la imponente iglesia proyecto del célebre arquitecto Filippo Brunelleschi. Su interior destaca como una de las arquitecturas más bellas del arte del siglo XV.
Nuestro recorrido por los rincones secretos de Florencia finaliza en la iglesia del Carmen visitando la capilla Brancacci. Disfrutaremos de sus frescos pintados por Masaccio y Masolino basados en las historias de San Pedro. Con este ciclo pictórico se inauguró el período más brillante de la escuela florentina, famosa en el mundo por sus novedades. El arte de Masaccio en esta capilla, de hecho, influenció a la gran pintura de Miguel Angel de la Capilla Sixtina. Masaccio está reconocido como nada más y nada menos como uno de los padres de la pintura de occidente.
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