Judith y Holofernes es un evento del Antiguo Testamento muy representado en el arte a lo largo de la historia. Una de estas representaciones, realizada por Artemisia Gentileschi, se conserva en la Galería Uffizi y está considerada toda una obra maestra. La pintura de Judith y Holofernes de Gentileschi representa el momento de la decapitación del último por parte de la primera.
Una obra con claro estilo Barroco, de una fuerza, impacto y belleza sangrienta increíble. El culmen artístico de una mujer que cambió las normas en el arte. Un mundo de hombres en aquel entonces.
Judith y Holofernes
En el Antiguo Testamento, un pasaje nos cuenta la historia del asedio de los asirios a Israel. Judith, una joven judía de la ciudad de Betulia, decide tomar partido. Engalanada con sus mejores vestidos, se presenta ante la tienda del rey asirio Holofernes.
Impresionado por su belleza, Holofernes queda prendado y la hace pasar. Para cortejarla y mostrarle su riqueza, organiza un gran banquete. En él, Holofernes se emborracha y, Judith, cauta, espera y observa siguiendo su papel.
Cuando le propone ir al aposento privado, Judith se asegura de su estado de embriaguez y lo acompaña, solos con una sirvienta. Allí, Holofernes se hecha en el lecho. Judith toma una espada, agarra su cuello y lo decapita, liberando a Israel de sus invasores.
Artemisia Gentileschi y su ópera prima
Artemisia Gentileschi, en su Judith y Holofernes, representa justo ese momento. El momento donde Judith decapita al rey asirio. Y lo hace con una gran violencia y explicitad.
Normalmente, la escena se muestra con Judith ya con la cabeza del rey cortada. En esta obra, la espada está cortando su cuello, que salpica sangre por la estancia, a Judith y a la criada. El lecho, bañado en sangre. Holofernes, aun consciente con un expresión de auténtico horror.
Caravaggio, en años previos, pintó la misma escena de forma similar. Una prueba de la influencia que tuvo el maestro sobre Artemisia Gentileschi.
La artista no sólo fue una pintora extraordinaria. Fue, también, una luchadora contra un sistema absolutamente patriarcal. Un sistema donde las mujeres no tenían lugar en el arte. El apoyo de su padre, el infinito talento de Artemisia y su carácter luchador y valiente la hizo romper las normas establecidas. Artemisia fue, incluso, la primera mujer en ser aceptada en la Academia de Artes de Florencia. Alguien que, contra todo, se ganó un lugar entre los grandes artistas.
Un acto horrible que marcó su vida
Gentileschi realizó su obra de Judith y Holofernes en el 1613. Justo un año antes, la artista sufrió un gravísimo evento que marcó por siempre su vida. Su padre contrató a un pintor para que la formara, cuando Artemisia contaba con 19 años. Este supuesto maestro, Tassi, era además un amigo de su padre. Un hombre, a priori, de su confianza.
Pero en su primer día de lecciones, Artemisia lo recibió y Tassi la violó con frialdad y violencia.
No sólo eso, sino que el proceso judicial fue cruel. La joven junto a su padre, denunciaron los hechos. En el juicio, Gentileschi fue sometida a tortura y a exploraciones vaginales violentas y humillantes.
Todo para, al final, acabar con Tassi condenado a sólo un año de cárcel y con la vida de Artemisia hundida.
Pero Gentileschi estaba hecha de otra pasta. No sólo superaría eso y el daño que suponía a su imagen en aquella sociedad. Continuó su estudio y acabó siendo reconocida, protegida y contratada por las más altas cortes de Roma, Florencia y Nápoles. Una de las artistas más apreciadas de su época.
A partir de ese evento, sin embargo, sus obras denotan una mayor violencia y, en ocasiones, actos de venganza de una mujer contra hombres que cometen actos de acoso, violencia o acusaciones falsas.
Cómo visitar la obra 'Judith y Holofernes'
La obra, también conocida como ‘Judit decapitando a Holofernes’ se conserva en la Galería Uffizi, uno de los museos más prestigiosos del mundo, ubicado en Florencia.
Para visitar el museo, los horarios son los siguientes:
De miércoles a viernes: 14:00 – 18:30.
Sábado y domingo: 09:00 – 18:30.
El precio de la entrada es de 20€, 2€ para los ciudadanos europeos entre los 18-25 años y gratis para los menores de edad.
La mejor opción para visitar Judith y Holofernes de Artemisia Gentileschi es hacerlo en un tour por la Galería Uffizi, disfrutando de todas las obras maestras del museo.
